martes, 12 de febrero de 2013

~Un Nuevo Sentimiento~[Louis&tu]

Capítulo 1


Un consejo…si vas distraida caminando por vereda, trata de fijarte que ningun idiota empuje una puerta justo cuando tú pasas frente a ella…podrias terminar lastimada..con una muñeca rota, como me pasó a mi.
La verdad no fue algo divertido, pero tampoco me enfadé con el culpable de eso. Él no lo queria hacer a propósito. De todas formas, él fue amable y me llevó al hospital. Me pidió perdón unas 200 veces antes de dejarme en la puerta de mi casa sana y salva.
A decir verdad, la muñeca no era lo único que tenía roto en ese momento. El corazón es fragil, y se rompe facilmente cuando tu novio…o ex en este caso, lo rompe como a un cristal, y más si te deja por tu mejor amiga. ¿Y lo peor? Que a tu mejor amiga no le importa como te sientas, y cada vez que la ves termina hablando siempre de él, y lo bueno que es como novio… Eso sí duele.


Volviendo a aquel chico…Ese hermoso chico de ojos color Azules, Su sonrisa con dientes perfectos que podria opacar la luz de la luna. Ese chico tan idiota y amable a la vez, había causado algo en mí, algo que no sucede todos los días…Algo especial…Tenía una voz encantadora, y su risa era aun más. Apesar de que estuvimos la mayor parte en un hospital, él hacia chistes tratando de animarme y hacer que olvidara el dolor. Pero se necesitaba mucho más que un minuto de risas para olvidar el dolor que sentía yo realmente.
Èl no sabía que era lo que en realidad me pasaba a mí, pero como gran actriz, siempre finjo que estoy bien, y todo el mundo lo cree. Sé que no fue un buen comienzo, no es lindo que te mientan, pero.. ¿debía contarle todos mis problemas a un chico completamente desconocido? Por más simpático, lindo y dulce que podria verse, no debía contarle mis problemas sentimentales, ya era mucho para él con lo de mi frágil muñeca.
Quizá podria haberle pedido un pequeño consejo, pero preguntaria el por qué de eso, y debería contarle mi problema…Asique lo mejor era quedarme callada, sonriendo y reprimiento todo ese dolor.


Al día siguiente el timbre de mi casa me desperto, al mirar el reloj ví que eran las 8 y me negué a ser yo quien abriera la puerta. Luego de unos minutos mi mamá subió a mi habitación y me dijo que me buscaban a mi.
Mientras intentaba de acomodar mi cabello, trataba de imaginar quién era. Al principio pensé en mi mejor amiga, o ex quizá, en mi ex novio, o algun conocido.
Cada una de todas las personas que conocía pasaron por mi mente en ese momento; todas en excepción una… ÉL
Bajé las escaleras y lo ví ¿Qué hacía sentado en mi sofá junto con un ramo de rosas? ¿Quería disculparse DE NUEVO?





~Capitulo 2~



-Hola-lo saludé con la mano

Al verme, se paró y escondió las rosas detrás de él.

-¿Comó está esa muñequita?-rió

-Muy bien, por ahora no duele..-nos qedamos unos minutos en silencio hasta que decidí ser yo la que lo rompiera-…¿y esas rosas?-sonreí

Él me miró algo nervioso, como que si tubiera otra razón para estar ahí, no simplemente porque me habia roto la muñeca. ¿Qué escondia él detrás de esos hermosos ojos?

-Son para tí…aun me siento algo culpable..-dijo mientras me las entregaba, yo solo sonreí

Fuí hasta la cocina a ponerlas en agua, él me siguió y me observabá desde la puerta.

-Dejame ayudarte-dijo al ver que yo no podía sola.

Se paró junto a mí, y entre los dos las pusimos en un frasco con agua..

-Sabes? hay algo que todavía no sé de tí

-Mi nombre…Soy __________ (TN)

-Un gusto _______ (TN), soy..-no lo dejé terminar

-Louis... Louis Tomlinson

Él se quedó mirandome, supuestamente pensando como sabia quien era. Pero tendria que ser ciega para no saberlo. Vivo en Londres, ¿qué tan difícil seria reconocer a un chico que ya es algo famoso?
Luego de unos minutos compredió de dónde y cómo lo conocía. Parecia que se hubiera olvidado de quien era.

-Quería hacerte una porpuesta…-se puso un poco nervioso, quizá yo no estaba tan equivocada, él no había venído solo por el hecho de romperme la muñeca..Yo solo lo observé en silencio esperando a qe continuara.-Queria..invitarte a cenar esta noche..-miró al suelo, como si estuviera avergonzado

Me tomó un tiempo comprender lo que me había dicho, la verdad eso me ponía un poco felíz, pero tampoco tenía animos como para seguir finjiendo sonrisas. Pero quizá, sería una buena forma de olvidar todo ese tema de mi mejor amiga y su novio.
Él seguía mirando al suelo, esperando escuchar una respuesta que saliera de mi boca, pero yo no estaba segura de qué desición tomar…Por unos segundos me miro con esos hermosos ojos color azules, me hipnotizaron, eran perfectamente perfectos, simplemente eso. Louis Seguía esperando mi respuesta, A causa de quedarme hipnotizada con sus ojos aun más, no tuve control sobre mi misma, y de mi boca, salió un ‘Sí, me encantaria’
Él se fue felíz y cuando cruzó la puerta comenzé a preguntarme el hecho de por qué le había dicho que sí…¿Me había vuelto loca? ¿El dolor que sentia, ya tanto sentimental como físico, estaba afectandome? No creía que ninguna de esas dos opciones fuera la correcta, aunque existia una tercera, que en verdad me negaba a creer.








~~Capitulo 3~~


Louis no dijo a dónde iriamos, dijo que seria una sorpresa. Eso no me gustó mucho, ya que las sorpresas no son de mi agrado, pero decidí confiar en él. Estaba segura de que esa sorpresa me encantaría.
El tiempo pasó y decidí ver que podía ponerme. Comenzé a mirar en mi armario. Nada que fuera con esa ocacion. Me probé todos los vestidos y otros tipos de atuendos y nada me gustaba. Algunos eran muy extrabagantes, y otros muy comunes. Debía ser algo especial, algo único.
Tomé la desición de salir a ver si encontraba algo en alguna tienda. Pero si me gustaba, no me quedaba bien, y si me quedaba bien no me gustaba. Todo eso realmente era misión imposible. Queria verme bien, pero no llamar mucho la atención, soy una chica comun, no una celebridad. Y aunque en parte saldria con una, eso tampoco me convertia en una de ellas.
Entré en la ultima tienda de vestidos, si no encontraba algo ahí, no sabría que haría.
Comenzé a ver los vestidos que tenía, era una tienda vieja, pero sus vestidos realmente eran unicos. Tomé varios y me los probé. Ninguno me gustaba. Estaba por retirarme de la tienda cuando veo uno, en un pequeño rincón. Le pregunté a la señora de la tienda, que pasaba con él, y me dijo que tenía una pequella falla.
Era una pequeña mancha que se encontraba en la parte de atrás del vestido. Era una lastima, ese vestido me encantaba. Decidí probarmelo, y resultó ser que eso era lo que yo busca, ese era el vestido de una chica normal, el que yo queria.
No importó esa pequeña falla que tenía, lo compré igual. Era especial…ese vestido es como las personas, aunque tengan millones de fallas, siempre hay alguien que te acepta como eres. No importaba cuantas fallas tenía el vestido, era perfecto para mí.

El tiempo siguió pasando y se hicieron las 8. Yo estaba terminando de arreglarme cuando el timbre sonó. Le dije a mi mamá que atendiera ella. Cuando terminé de acomodarme, bajé las escaleras diciendo ‘Y? QUIEN ERA MAMÁ?’ pero no hizo falta respuesta alguna. Parado en la puerta se encontraba él, con otro ramo de rosas y un traje elegante. Por un segundo pensé que no estaba vestida para la ocación.
No llevaba nada conmigo, solo el pequeño yeso de mi muñeca. Ni siquiera mi celular, no queria que nada nos interrumpiera mientras estabamos en nuestra cena…o ‘cita’.

-Son para tí-sonrió mientras me entregaba las rosas

-No tenías que regalarme tantas-reí

-Es solo…un pequeño regalo-me guiñó el ojo- ¿Nos vamos?

-Claro.







~~Capitulo 4~~
1/3

Louis me guió hasta una limusina, realmente eso sí que era demaciado.
Cuando ambos estuvimos dentro de la limusina Louis le dijo al chofer ‘usted ya sabe dónde’ y le guiñó el ojo. Por un segundo sentí miedo. Había aceptado una cena o ‘cita’ con un completo desconocido que habia roto mi muñeca, pero por alguna razón, si es que me había vuelto loca, esa locura me encantaba que sea junto a él.
El dolor que sentia no me había abandonado completamente, pero sí, habia curado gran parte de él. Sabía quien habia sido esa persona que logró curar una pequeña parte de ese dolor…o así lo creia.
Iba prestando mucha antención al camino, pero realmente me sentía perdida. Cuando el chofer tomó una ruta sin luz alguna y poco transitada, me puse algo nerviosa. Creo que Louis se dió cuenta de eso, se acercó a mi y me rodeó con su brazo.

-No sientas miedo, no pasará nada malo mientras estés junto a mí-susurró

-¿Por qué eso me recuerda a alguna película de terror en que los enamorados mueren descuartizados en el medio del bosque?-me reí

-Eres muy dramatica!-se rió también…-pero hay una pequeña diferencia-me miró como si yo la supiera. En ese momento me fijé bien en las palabras que había dicho, pero él y yo no pensabamos en la misma diferencia-No estamos en el medio del bosque, solo nos alejamos un poco de la ciudad, pero nada más-me guiñó el ojo de vuelta ¿Acaso eso se le habia vuelto costumbre en el día? Yo solo reí, por mis pensamientos a causa de sus guiños permanentes. Pero aun no comprendía por qué no había mensionado la otra diferencia, la que yo estaba pensando.

Pasaron unos cuantos minutos más, eso parecia una eternidad.
Louis seguia rodiandome con uno de sus brazos. Él estaba distraido mirando por la ventanilla y yo hipnotizada mirandolo a él. Realmente esos Ojos volvian loca a cualquier chica. Debia de admitir que era demaciado lindo, pero lo externo no es lo más importante de una persona.
Él en un momento inesperado giró su cara hacia mí. Como idiota yo lo contemplaba. Hipnotizada.

-¿Por qué me miras así? ¿Tengo algo en mi cara?-rio

-Solo pensaba…

-¿Se puede saber en qué?

De repente de un lado de esa misma carretera que trancitabamos, habia un lugar super iluminado. Me pregunté como no lo había visto antes, quizá era por el hecho de hipnotizarme con los ojos de Louis y cada vez que lo veía.









~~Capitulo 4~~
2/3

Cuando la limusina se detubo en la puerta de ese lugar, comprendí que era hora de bajar.
Louis dejó de rodearme con su brazo y me dijo ‘espera aquí’. Se bajó de la limusina, la rodeo y me abrió la puerta como todo un caballero. Tomé su mano al bajar y hasta llegar a la puerta de ese lugar.
Sentí algo raro en mí cuando lo hice. Sus ojos, sus pelo, y ahora su piel me hipnotizaban ¿Era eso posible?
Él me guió hasta ese lugar, era una enorme casa, pero al parecer no cenariamos ahí. Louis la atrabezó, y terminamos en un hermoso parque, pero este no tenía tanta luz como la casa. Había una mesa toda decorada en el medio del parque. Era una noche hermosa, con luna llena, más todo lo que había preparado Louis…eso sí que era una noche perfecta!
Me invitó a sentarme en una de las sillas que estaban junto a la mesa. Al principio solo lo miraba, no podia pronunciar palabra alguna. Seguia hipnotizaba. ¿Eso alguna vez acabaria? ¿Pero por qué me hipnotizaba tanto? ¿Qué sentia realmente? Yo estaba hundida en mis pensamientos cuando él me interrumpió..

-¿Te gusta?..El lugar-sonrió

-Sí, pero no entiendo por qué vinimos aquí en lugar de algun restaurant en la cuidad

-Quería que estemos solos, sin que nadie nos interrumpa

-¿Estamos solos en el medio de la nada?-me alarmé

-No! el descuartizador está esperando detrás del árbol-se burló de mí

Yo solo me reí. De alguna forma, cada vez qe lo veía, además de hipnotizarme, me sacaba una sonrisa. Esa era la clase de chicos de los cuales me enamoraría.

-¿Estamos solos o no?-dije seria. Realmente queria saberlo, eso sí me estaba dando miedo.

-No! ¿puedes tranquilizarte? nada malo sucederá!-sonrió

-Confio en tí

Realmente confiaba en él, y esperaba que no rompiera otra parte de mi cuerpo esa noche.







~~Capitulo 4~~
3/3

Louis y yo empezamos a hablar sobre qué nos gustaba a cada uno…nos estabamos conociendo.
Luego un hombre vestido de mesero, se acercó a nosotros con dos platos de comida italiana. Louis dijo que había elegido ese menu porque dudaba de que yo pudiera usar mi mano lastimada. Mientras comiamos en silencio se escuchaba una melodía desde adentro de la casa. Realmente eso era perfecto, pero tenía miedo de que algo lo arruinara. ¿Nunca les pasó que cuando su día va perfectamente bien sucede algo que lo arruina todo?
Por mucho tiempo no había sentido ni recordado ese dolor. Pero al pensar eso, el dolor, el vacio, y la ‘traición’ volvieron a hacerce presentes en mí. Siempre que tratas de olvidar algo, más tiempo piensas en ello.
Mientras yo me hundia en mis pensamientos Louis me miraba atento, me gustaria poder leerle la mente y saber que era lo que pensaba en ese momento…Quizá pensara ‘wow que linda es!’ o ‘que hago aquí?’ o quizá una tercera opción.
Él me miraba y sonreia, como si sus pensamientos le causaran gracia. Queria saber que era lo que le pasaba por la mente, asique me decidí a preguntarle:

-¿En qué estás pensando?-sonreí

-En un chiste que me contaron esta mañana

-Ese es un truco muy viejo-me reí

-Tienes razón-se rió también- tu en qué pensabas?

-En una cosa que pasó hace unos días, pero estoy tratando de superarlo-sonreí

-¿Se puede saber?-elevó una ceja

-Tenía un novio, pero él me dejó por mi mejor amiga-resumí en pocas palabras

-Qué idiota!!-la cara de Louis había cambiado. No supe que significaba..- Y sin que te ofendas…no creo que ella halla, o es, tu amiga-hizo una mueca

-pienso exactamente igual que tu, pero dejemos de hablar de eso. Esto es perfecto, no hay que arruinarlo-sonreí y él también.

Luego de terminar de comer, Louis subió el volumen de aquella música que aún sonaba. Luego vino hacia mí y me extendió su mano…supuse que era para que bailara con él, pero A- no bailo bien y B- me moria de la verguenza.

-Solo un baile-susurró

Después de todo, él solo me pedia un baile, no era nada malo.
Tomé su mano con timidez. Él rapidamente me llevó debajo de un pequeño faro de luz que iluminaba una parte del parque.
Mis manos rodiaban su cuello, y las de él mi sintura. ¿Podía ser eso más perfecto? no lo creía.

-Gracias por aceptar mi invitación a cenar-sonrió

-De nada, pero prometeme que la proxima vez…si es que hay proxima, solo miraremos una película y comeremos pizza en casa-sonreí- esto es demasiado…-dije mirando a mi alrededor

-Es lo menos que una chica se merece, pero te prometo que la proxima vez haremos lo que tú quieras-me guiñó el ojo. Ya había dado a entender que tendríamos otra cena..o ‘cita’. De ser así, nos volveriamos a ver. Por alguna razón eso me ponía felíz.

Se hicieron las 12 y se esucharon las campanas del reloj a lo lejos. Eso significaba que toda esa perfección terminaria, y había gran parte de mí que no quería que eso sucediera.
Había pasado una noche estupenda, solo porque él me había roto la muñeca. Era un chico atento, y eso me encantaba. Pero quizá yo estaba pensando más con mi cabeza que con el corazón. De igual forma, él no era un chico para mí.
Por lo que sabía era un chico ocupado, igual que los del resto de la banda. Eso significaba que no siempre estaría aquí. Sería más un nomada… De aquí, para allá. No importa dónde sea el allá, sería lejos, de cualquier manera.










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